jueves, 4 de octubre de 2012

FRÍA VALENCIA

Tras un largo tiempo de silencio, aquí estoy de nuevo.
Tras el verano más maravilloso de mi vida, vuelvo a Valencia y veo que el mundo ha seguido sin mi y que desconoce lo que he vivido y lo que he cambiado. Mis expectativas ya no son las que eran, y ahora veo errores cometidos que antes creí que no eran.
Pero, en fin, he vuelto. He empezado el curso con el pié derecho, y he tomado conciencia de que tras este año me tomaré una semana para reflexionar a cerca de si quedarme en el barco que se hunde, o volar hacia nuevas costas. La decisión será más o menos difícil, porque no son mis circunstancias únicamente de las que depende la decisión, pero la tomaré entonces.
Por ahora, con un ambiente envenenado en la clase, entro conteniendo el aire, y no lo suelto hasta que salgo de allí. No quiero contaminarme. No me lo puedo permitir.

Por otro lado, extraño escribir. Mi vicio se reduce a unos veinte minutos diarios de entrenamiento y documentación. Palabras que caen en saco roto. No obstante, descubrí hace poco que esos pocos minutos surten efecto. Es importante no parar, no oxidarse. Cuando retome mis proyectos estaré engrasada y lista.
Releí ayer algunos capítulos y se me ocurrieron mejoras sustanciales para algunos de ellos, aunque no quedé del todo insatisfecha con la lectura. ¿Será que por fin estoy alcanzando un nivel en el que me siento bien? ¿Será que por fin he encontrado mi estilo?

Para contestar tendré que esperar hasta que el curso acabe. La escritura me absorbe, y en este momento no me lo puedo permitir. Lástima.

Aquí estoy de nuevo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario