martes, 4 de octubre de 2011

CUCARACHAS

La rutina ya se ha convertido en eso, en rutina. Las cosas siguen el curso que deberían, y todo parece estar bien, independientemente de si lo está o no. Saida se ha marchado a vivir a Sevilla y me ha dejado como atontada. Con la sensación de algo debería pasar y no está pasando. 
Eso nos ha pasado a todos. Me refiero por supuesto, a esa sensación en la que irrevocablemente piensas "algo se me olvida". Lo que se me olvida a mí es que mi mejor amiga no está físicamente en mi ciudad, y que no puedo esperar que me llame para bajar al centro a comprar algún libro. Esa sensación de descuido constante me está incluso modificando los horarios. ¿Por qué? Ni idea. Es absurdo que la ausencia de una persona provoque cambios tan ambiguos en tu día a día, pero algo dentro de mí me dice que ella es la causa.
Es como cuando te duele el estómago y recuerdas perfectamente el bocado que te ha sentado mal. Pudieran haber sido mil cosas, mil diez si me apuras, pero sabes que fue ese trozo de pan mojado en aquella salsa tan aceitosa y rica. No fue ni la mayonesa, ni el huevo, ni el salmón ahumado. Fue aquella bola de miga de pan, y lo sabes. Eso me sucede a mí. Sé que es el hecho de que Saida no esté, lo que me genera esto, igual que sabemos que al dormir mal nos volvemos un poco más lelos durante el día, aunque aparentemente nuestra inteligencia, no tenga nada que ver con la pesadilla de las cucarachas que nos ha quitado el sueño, pero lo cierto es que atonta. Después te preguntan algo que requiere un momento de tu atención, como "¿siete por ocho?" Y tú dudas, y al final contestas cuarenta y dos. Te dicen "¿Realmente no sabes la tabla del siete?" Y tú dices, sin falta de razón: "Sí que me la sé, si dudo es por las cucarachas". Las caras de póker que vas dejando a tu paso no son pocas, pero tú te reafirmas sabiendo que esa es la causa, y que si alguien lo pone en duda es porque no conoce toda la verdad. 
En mi caso la ausencia de Saida, y esa sensación de incómodo vacío, no sólo repercute a mis horarios, sino a mis relaciones diarias. A veces si me lo paso bien con otra persona, siento que soy infiel. Hay que ver como soy.
Será por las cucarachas.

1 comentario:

  1. Tranquila, no serás infiel, a no ser que la otra persona se convierta en tu mejor amiga.

    Si te sirve de consuelo, aqui quitando a Pablo no hay nadie a quien llamar o con quien mantener un par de frases que no sean muy vanales.

    A ver cuando puedo volver unos días...

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