sábado, 17 de septiembre de 2011

LA SEMPITERNA DISCUSIÓN

Bueno, sí, soy usuaria de Mac. Y no lo digo con la cabeza tan alta como querría porque, como en toda situación en la que se da un drástico cambio- se genera controversia. Os daré un consejo por si -sabiamente- habéis pensado en darle un bocado a la manzana: antes de dar el salto, por favor, preparad una infinita sarta de argumentos que justifiquen tal actuación. Porque los necesitaréis. Aparecerá alguien, en el momento en que menos lo esperéis, que cuestionará vuestro nuevo Sistema Operativo, y cuando llegue ese instante, tendrás la obligación moral de abogar por él. No te preocupes, querrás hacerlo. Querrás defender a tu nueva máquina que apenas hace ruido, que no te trata de usted, y que que simplifica tu interacción con el mundo de la tecnología. Te preguntarás una y otra vez porqué no lo ven. Porqué no comprenden que en tres años de uso, no has tenido un solo cuelgue, no has tenido que actualizar drivers, ni que desfragmentar la máquina. Pero por más que te lo preguntes, no te sabrás contestar, porque ser usuario de Mac es una experiencia personal para cada usuario. Yo soy de las traidoras que usan el botón izquierdo del ratón, que en Mac, por defecto, viene desactivado. Lo que quiero decir, es que yo he hecho de mi Mac lo que quiero que sea, y tú harás lo mismo, y probablemente uses cincuenta funciones maqueras más que yo, o veinte menos, pero tú decidirás. Eso provoca que, si alguien te ve usar tu computador plateado (me incluyo yo misma)-consistente únicamente en una pantalla y un par de periféricos-, vea que haces cosas que él no haría, o que considera innecesarias. Y tú, ahí tendrás que valerte de tu oratoria para justificar esto, si ves necesario meterte en tal berenjenal.
Yo por ejemplo, he tenido y tendré mil sanos debates con mi amiga, y jamás ninguna de nosotros cambiará de opinión. Pero es divertido, e instructivo.
Hay que saber apreciar a las personas que están en contra de la manzana, porque la gente que no tiene dos dedos de frente, ve tu mac y dice: "peazo ordenata que te gastas". Y a ti se te queda cara de intentar recordar el año de nacimiento de Isabel la Católica, mientras te preguntas porqué demonios lo dirá. ¿Es que ha usado Mac? Ah... no claro, no es eso, sólo es otra víctima de la apariencia, como hemos dicho, elitista, de esta empresa. Eso es así. Tener un Mac te hace formar parte de una exclusiva minoría de la que todo el mundo quiere formar parte. Pero un Mac no te ofrece eso, un Mac te ofrece lo que todo PC dice ofrecer y no ofrece: el ordenador a tu servicio y no tú al de ordenador.
PC no paraba de decirme qué cosas NO podía hacer. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario